Cultivar la esperanza, es un trabajo arduo, paciente y muchas veces minado de fracasos, donde el deseo, en varias ocasiones, se hace añicos contra la realidad. Sin embargo, debemos seguir insistiendo, una y otra vez. Que las decepciones sean el fruto que alimente la voluntad y la voluntad otorgue las fuerzas para volver a intentar.15 de septiembre de 2013
Cultivar la esperanza
Cultivar la esperanza, es un trabajo arduo, paciente y muchas veces minado de fracasos, donde el deseo, en varias ocasiones, se hace añicos contra la realidad. Sin embargo, debemos seguir insistiendo, una y otra vez. Que las decepciones sean el fruto que alimente la voluntad y la voluntad otorgue las fuerzas para volver a intentar.
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